domingo, 13 de mayo de 2012

Indestructible

Esta es la traducción literal del título original, Unbreakable. O lo qe es lo mismo, El protegido. Para mí, la mejor película de M. Night Shyamalan, el director de El sexto sentido.

Ya he comentado en alguna entrada que Shyamalan entró en el mundo del cine de una forma espectacular. Pocas veces se ve un director novel que de un pelotazo como dio este tío. Cuando se empieza tan alto, es extremadamente difícil no ya seguir creciendo, sino mantenerse.

El protegido es su segunda película. Aparentemente el inicio de la cuesta abajo que se ha hecho evidente con el paso de los años. Pero yo la veo, como mínimo, al mismo nivel que El sexto sentido y en algunos aspectos es incluso mejor. 



La película cuenta la historia de David Dunn (Bruce Willis con la voz de Ramón Langa), único superviviente de un accidente de tren. No solo resulta ser el único superviviente, sino que además no presenta ninguna lesión. Así empieza la cosa, para luego pasar a ser testigos de su vida: David es una estrella del fútbol americano universitario que por azares del destino ve truncada su carrera; se casa con su novia de toda la vida y trabaja como agente de seguridad en el estadio en el que nunca pudo jugar; su matrimonio hace aguas y la pareja se replantea la convivencia... cuando el accidente hace salir a la luz algunos aspectos, digamos particulares, de su pasado.

Estos aspectos se nos van mostrando poco a poco. Con la ayuda, principalmente, de Elijah Wood (Samuel L. Jackson), un coleccionista de comics con una enfermedad que provoca que sus huesos se rompan como si fueran de cristal. Elijah se interesa por David al verlo por las noticias y logra contactar con él. Le hace partícipe de su teoría, para la mayor parte del mundo (en realidad todos menos él), lo que dice es disparatado: David sería algo así como un héroe del comic en la vida real.

Aparentemente es indestructible. Nunca se ha puesto enfermo, nunca ha sufrido una lesión. Nunca, excepto cuando se casi se ahoga en la piscina del colegio o cuando el accidente de tráfico puso fin a su prometedora carrera deportiva. 

Para lo primero, Elijah encuentra una explicación plausible dentro de la lógica del comic. Lo segundo... mejor ver la película para entenderlo.

Creo que puedo hablar hasta aquí sin destripar demasiado. Hay que ver la película y disfrutarla. O volver a verla y volver a disfrutarla porque, a diferencia de lo que me pasa con El sexto sentido, El protegido me parece tan buena la quinta vez como me pareció la primera. 

Resistiendo el paso del tiempo y los sucesivos visionados, ofrece una trama sólida y unos personajes atractivos y bien definidos, soportados en unos actores con mucho oficio que dan credibilidad al metraje. No tenemos que suspender la realidad para creernos la historia y tampoco tenemos que ser engañados para que funcione (El sexto sentido juega mucho con el engaño o, más bien, el autoengaño para que la historia se desarrolle). Se nos ofrece la información paso a paso y el desenlace mantiene la lógica interna de la película. 

Sin dudarlo, le doy un ocho y la recomiendo. 


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