domingo, 9 de septiembre de 2012

Dragones que bailan

Han sido casi cinco años de espera desde Festín de Cuervos hasta que al final he podido disfrutar de Danza de dragones. Cinco años que se han hecho muy duros, porque no se puede decir que FdC fuera un libro intenso. La decisión de Martin de dividir el cuarto volumen en dos tomos, debido a la extensión que iba tomando la cosa, podía parecer acertada, pero lo que pasó fue que en el cuarto volumen publicado nos vimos sin la mayoría de los personajes más carismáticos, aunque algunos como Jaime Lannister fueron un gran descubrimiento. 



Ahora, en DdD, volvemos a disfrutar de ellos: Jon Nieve, Daenerys Targaryen, Arya Stark, Tyrion Lannister... Aparecen otros puntos de vista muy interesantes (Theon y Asha Greyjoy, Barristan Selmy) Todos nos dan momentos sin duda memorables y algún que otro ladrillo, la verdad. 

Estamos de vuelta a la mejor localización que puede haber a día de hoy en la Fantasía Épica: el Muro. Así con mayúsculas. Porque no estamos hablando de una valla, no. Ni de un muro. Hablamos de un Muro, todo de hielo, de chorrocientos metros de anto por porrocientos metros de ancho y cienes de kilómetros de largo. Un muro de Adriano a lo bestia. 

También volvemos a las Ciudades Libres, con una guerra de por medio... y dragones. 

Y la cosa se complica en cuanto a culos candidatos a sentarse en el Trono de Hierro...

Y tenemos un par de sorpresas de esas que dejan sin aliento. Martin sigue siendo tan perro como siempre y no da tregua ni a protagonistas ni a prersonajes. 

La verdad es que estamos en el quinto volumen y parece que la serie va a tener siete en total. Pero la cosa, en lugar de irse perfilando para un desenlace que se presume épico, se dispersa en nuevas subtramas de las que no tenemos ni idea de cómo va a salir el orondo deus ex machina en que se ha convertido Martin.

El resultado es que DdD es un volumen algo irregular, con un desarrollo bastante lento que se precipita en las últimas 70-80 páginas y que no satisface muchas de las pretensiones del lector. No se aprecia un avance claro en la historia, más allá de que no es que el invierno se acerque, sino que ya está encima; o que los Otros van a ser quienes finalmente decida quién planta sus posaderas en el Trono de Hierro. 

Las apuestas suben y se pagan en oro bravoosi, amigos míos. 

Acabé un poco defraudado del volumen, aunque no se puede negar que el hombre sigue teniendo un oficio que te cagas y una mala leche impresionante. No llega al nivel de los tres primeros volúmenes de la serie (Juego de Tronos, Choque de Reyes y Tormenta de Espadas) y tenemos la sensación de que este cuarto volumen, finalmente dividido en dos (Festín de Cuervos y Danza de Dragones) no es más que un tomo de transición. 

Por todo esto, vamos a ponerle un siete.

Las previsiones para la publicación del sexto volumen son bastante aventureras. Se dice que para 2014 o 2015, pero Martin habla de que tiene apenas doscientas páginas terminadas de las aproximadamente 1.500 con las que se supone contará. Miedo me da.

Para terminar, alguna consideración sobre la edición española. Gilgamesh ha publicado este volumen en dos tomos, que vende por 38 euros del ala (48 euros la edición en tapa dura en un único tomo). El precio me parece una aberración, la verdad, una pasada para los tiempos que corren. 

Ambos tomos tienen un total de aprox. 1.300 páginas, divididas casi aritméticamente entre ellos. Pero cada tomo tiene solo 548 y 549 páginas de historia. De chicha, vamos. ¿Qué son las 100 páginas restantes, para un total de 200? La interminable lista de personajes y miembros de cada Casa de Poniente y Aledaños. No está mal, claro, pero no hacía falta repetirla en los dos tomos, digo yo. 

Eso, y que la edición en tapa dura saliera antes que la normal, me ha tocado bastante las narices, la verdad. Después de haberme pillado todos los volúmenes en edición normal, no pensarán ahora que voy a cambiar a estas alturas... No quedaría bien en la estantería.

3 comentarios:

  1. Siete es la nota adecuada porque estos son solo los capítulos de Festín de Cuervos que se le quedaron a Martin en el tintero.

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  2. Hola Malena, gracias por pasarte por aquí y comentar.

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  3. ¿Se morirá antes de acabar la historia? ¿Le escribirá un "negro" o Ana Rosa Quintana? Yo estoy releyendo la saga, haciendo tiempo para tenerlo todo más reciente. La serie es una pasada. Se deja alguna cosa fuera, modifica otras, pero en el fondo.... me co.... de gusto viéndola. Ya no sé si lo que recuerdo de la trama lo he visto o lo he leído. Y ponerle cara a los personajes no tiene precio. Un fuerte abrazo amigo

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