domingo, 28 de abril de 2013

Hogfather (TV)

Hogfather es la primera adaptación de las novelas de Terry Pratchett que la cadena británica Sky realizó para televisión. Desde el punto de vista cronológico, ya que fue estrenada en 2006. 



Es la adaptación de la novela del mismo título (en castellano fue Papá Puerco) y el formato elegido fue el de un doble capítulo de aproximadamente hora y media de duración cada uno. Bastante tiempo para desarrollar la adaptación... aunque también bastante tiempo para cagarla, si no lo haces bien...

El argumento es, evidentemente, el mismo que el de la novela: en la Vigilia de los Puercos (algo parecido a nuestra Navidad), Papá Puerco recorre el cielo en un trineo tirado por jabalíes mientras reparte regalos entre todos los niños del Mundodisco. Los Auditores, unos entres de razón pura, contratan al Gremio de Asesinos de Ankh - Morpork para eliminar del mapa a Papá Puerco y hacer que la Humanidad se centre en cosas serias y no en devaneos ilógicos, mitos y leyendas. La Muerte comienza una cruzada personal para evitar esto y toma el lugar de Papá Puerco (con mayor o menor fortuna en el ho-ho-ho), acompañado por el fiel Albert, mientras su nieta Susan trata de detener al siniestro Sr. Teatime (se pronuncia TE-AH-TI-MI), encargado por el Gremio del cumplimiento del contrato de los Auditores.

Hasta aquí puedo leer sobre la historia, como decía aquella.  Vaya por delante que no es precisamente uno de mis libros favoritos de Pratchett, así que tampoco voy a poder decir que la historia me encante. Pero vayamos ahora a la adaptación propiamente dicha.

Me parece brillante el esfuerzo realizado por Sky, como queda demostrado en la acertada adaptación. Desde el minuto uno, con una impactante imagen del Disco sobre los elefantes y éstos sobre el caparazón de Gran A´Tuin, ya sabemos que los fans de Pratchett no van a quedar desencantados. 

Cabe destacar la verosimilitud de la adaptación. Da igual que estemos viendo a Muerte, a Alfred, a Banjo, al Archicanciller Ridcully, Ponder Stibbons, Hex... todo es tan real como la vida misma. Como si el Mundodisco estuviera aquí al lado, vamos. Y esta cercanía ayuda a meterse en la historia, tanto al aficionado como al profano. 

Entre el reparto me quedo con David Jason (Albert en Hogfather, Rincewind en El color de la magia), siempre hilarante, Marc Warren (Sr. Teatime) y Michelle Mockery (una bella y carismática Susan, con una voz acariciadora). 



La he visto en versión original sin subtítulos. Evidentemente, alguna palabra se escapa, pero se entiende más del 90% sin necesitar un nivel de inglés nativo. Es interesante además ver cómo los personajes hablan con distintos acentos, desde el habla vulgar de los maleantes que acompañan a Teatime o del mismísimo Nobby Nobbs, hasta el inglés más culto de la propia Susan, los niños y los papás de estos...

Como escena me quedo con una de Muerte. Vestido como Papá Puerco se encuentra a una chiquilla acostada en la nieve de Ankh-Morpork. Los últimos granos de arena se escapan de su biómetro. Pero Muerte decide que no va a ser así y lo llena mágicamente. "No podemos hacer esto", dice Albert. "¿Qué regalo hay mejor que un futuro?", contesta Muerte.

Ya digo que no es mi historia favorita. Pero me lo he pasado lo suficientemente bien como para recomendarla sin dudar, además de ponerle un siete.

Aquí el enlace a imdb.


domingo, 21 de abril de 2013

El Atlético Invisible

Nuevo libro de Pratchett que me he ventilado (estimo que ya quedan pocos) con un tema bastante peculiar: el fútbol. 

En esta ocasión, la Universidad Invisible se ve obligada a jugar un partido de fútbol para no perder los derechos sobre unos terrenitos. En aquellos tiempos, el fútbol era algo distinto a lo que conocemos: se jugaba en la calle; el balón era una bola de madera forrada en piel; los espectadores eran afortunados si en algún momento del partido podían ver el esférico y a los jugadores; los jugadores podían morir en el terreno de juego... O sea, algo parecido al rugby o al calcio florentino. 

No olvidemos que los magos de la Universidad Invisible son todo lo contrario a Cristiano Ronaldo que podamos pensar, así que la dificultad para el Archicanciller es evidente. Pero, claro, todo es posible en Ankh-Morpork, así que se ponen manos a la obra, redacción de nuevas reglas incluidas (a cargo del amigo Ponder Stibbons), y se juega el partido, bastante accidentado y con una cierta dosis de juego subterráneo.

A ver si Mouriño se atreve con este portero...


Ese es el argumento más visible, pero como en la mayoría de los libros de Terry Pratchett, esto no es más que el principio, las capas más superficiales, que hay que desentrañar para llegar a otros argumentos y motivaciones, menos visibles pero más profundas. En este caso la crítica viene por los personajes famosos que no se sabe muy bien por qué lo son, representados por el mundo de la moda. Y aún más importante, la lucha contra los prejuicios raciales en favor del individuo y lo que puede dar de sí. 

Esto es lo bueno de Terry Pratchett. Te puedes estar partiendo el pecho a carcajadas por algún párrafo o diálogo hilarante, pero en el fondo te está introduciendo un mensaje social muy recomendable. Y esto es lo bueno de la serie del MundoDisco, que se nota una madurez según pasan los años y que se convierte en algo más que una muy lograda parodia de la Fantasía Épica. 

Para aquellos amantes de la serie, volveremos a ver a Vetinari, a Ridcully, a Ponder Stibbons, al decano (nuevo Canciller de otra Universidad, lo que parece ser el inicio de una rivalidad tipo Oxford-Cambridge)... incluso cameos de Sam Vimes o Rincewind. Curiosamente no sale la Muerte. Y digo que es curioso porque, si la memoria no me falla, es el primer libro del Mundodisco en el que no sale (tendré que comprobarlo). 

Los protas son nuevos personajes: Gladys, la cocinera responsable; Juliet, la tía maciza enamorada del prota pero que no quiere tejemanejes; Trevor Probable, protagonista e hijo de Dave Probable (héroe y mártir del fútbol, con el impresionante record de haber marcado cuatro goles en su carrera, antes de morir en las calles de Ankh-Morpork), enamorado de Juliet... Y el señor Huebo, un trasgo un poco peculiar que poco a poco se revelará como algo más...

El Átletico Invisible es una muestra de que la serie del Mundodisco se mantiene con gran vigor, para alegría de sus aficionados. Me lo he pasado muy bien leyéndolo. Esto se traduce en un ocho.

sábado, 13 de abril de 2013

He venido a hablar de mi libro

Bueno, no exactamente...

El libro es de Michael Connelly, pero es que tenemos un asombroso parecido físico ambos dos... o por lo menos eso es lo que me dicen por la calle. Bueno, por la calle tampoco. Me lo dicen compañeros que han leído algún libro suyo y que han visto su foto en la contraportada (o en la serie Castle).

Este es Michael Connelly:







Y este soy yo, en la tumbona del pueblo:



Bueno, también es el primo Michael. Pero somos como dos gotas de agua, con ese tipo de parecido que si nos ves por separado es asombroso y si estamos juntos pues resulta que no lo es tanto. 

Pero como he dicho, estoy aquí para hablar de mi libro. Y del de Michael también. Precisamente de La oscuridad de los sueños (acertadísima traducción del título original, The scarecrow. Manda narices). Lo cogí en el Círculo de lectores, más por curiosidad que por otra cosa, porque es lo primero que leo del bueno de Michael, aunque tenía buenas referencias (y ese parecido...).

Es un thriller al más puro estilo americano. Un periodista en la cuesta abajo de su carrera se encuentra como por casualidad con dos cosas: su carta de despido y una historia que promete. Tanto promete la historia que se mete de lleno en ella, descubriendo también por azares del destino el modus operandi de un asesino en serie. No lo duda y se dedica en cuerpo y alma a trazar el perfil del asesino psicópata, forjando una historia que será su legado. Aparece una ex, agente del FBI, y la madeja se va enrollando y tal y tal.

Como he dicho es un thriller y no un whodunit, o sea que a lo largo del libro descubrimos quién es el asesino, sin pistas, sin puzzles que resolver. De gratis, vamos. Y con esa premisa tenemos que leerlo (un estilo similar a La estrategia del agua, de Lorenzo Silva, que también reseñé por aquí...).  Alguna sorpresa hay, algún engaño fácil que nos lleva a una sorpresita y tal, pero poco más. 

Eso y que hay un par o tres deus ex machina que chirrían un poco, hollywoodienses a tope y que dejan un regusto un poco amargo, porque son saltos mortales sin red para que avance la historia. Bueno... ¿para la película?

Pero el libro te tiene atrapado desde el principio. Lo leí en cuatro o cinco días y no podía parar. Pocas veces me ha pasado algo así. Lo que no tenemos que olvidar es que estamos hablando de palomitas. Comida rápida, vamos, así que no hay artificios con el vocabulario o la gramática. Es lo que es, y punto. En eso es honesto. 

Por el buen rato que me hizo pasar, un seis. Con perspectiva positiva. 

Para terminar, una terrorífica nota de prensa: Dan Brown vuelve a la carga con Inferno.  El mundo no está preparado para esto.


sábado, 6 de abril de 2013

Contagio

Estas vacaciones he visto la peli de Contagio, así que aquí hablaremos de ella, como viene siendo habitual...

La cosa va de una pandemia, tipo Gripe A en 2009, de una nueva enfermedad con un período de incubación muy corto, un alto grado de contagio y una mortalidad potencial elevada, y que empieza con algunos casos aislados en Asia, siendo uno de ellos el de Gwyneth Paltrow, esposa de Matt Damon en la peli. La OMS y el CDC americano comienzan la frenética batalla en dos frentes: encontrar más información que ayude a explicar cómo se propaga el virus y la obtención de una vacuna. 



La película refleja los aproximadamente seis meses entre el inicio de su propagación y la obtención de la vacuna, y es interesante desde el punto de vista de las situaciones que muestra: caos, miedo, corrupción... Nada más real, vamos.

Y hasta aquí hemos llegado. Poco más se puede decir de la cinta. La cosa no da para mucho y se nota. A pesar de que su director sea Steven Soderbergh y que el reparto esté trufado de estrellas (además de Paltrow y Damon están Lawrence Fishburn, Marion Cotillard, Jude Law o Kate Winslet), Pero no es nada raro, en los tiempos que corren, recurrir a un reparto estrellado para compensar una historia pobre. 

A su favor, que es totalmente plausible. Las situaciones que se dan son realmente probables, a poco que el viento cambie y conocido el espíritu humano. 

Como digo, hasta aquí hemos llegado. No quiero destripar el argumento, porque entonces poco queda de la película para los que no la hayáis visto.

Entretenida y poco más. Un cuatro siendo generosos, por mucho que en imdb le den un 6,7.