domingo, 21 de abril de 2013

El Atlético Invisible

Nuevo libro de Pratchett que me he ventilado (estimo que ya quedan pocos) con un tema bastante peculiar: el fútbol. 

En esta ocasión, la Universidad Invisible se ve obligada a jugar un partido de fútbol para no perder los derechos sobre unos terrenitos. En aquellos tiempos, el fútbol era algo distinto a lo que conocemos: se jugaba en la calle; el balón era una bola de madera forrada en piel; los espectadores eran afortunados si en algún momento del partido podían ver el esférico y a los jugadores; los jugadores podían morir en el terreno de juego... O sea, algo parecido al rugby o al calcio florentino. 

No olvidemos que los magos de la Universidad Invisible son todo lo contrario a Cristiano Ronaldo que podamos pensar, así que la dificultad para el Archicanciller es evidente. Pero, claro, todo es posible en Ankh-Morpork, así que se ponen manos a la obra, redacción de nuevas reglas incluidas (a cargo del amigo Ponder Stibbons), y se juega el partido, bastante accidentado y con una cierta dosis de juego subterráneo.

A ver si Mouriño se atreve con este portero...


Ese es el argumento más visible, pero como en la mayoría de los libros de Terry Pratchett, esto no es más que el principio, las capas más superficiales, que hay que desentrañar para llegar a otros argumentos y motivaciones, menos visibles pero más profundas. En este caso la crítica viene por los personajes famosos que no se sabe muy bien por qué lo son, representados por el mundo de la moda. Y aún más importante, la lucha contra los prejuicios raciales en favor del individuo y lo que puede dar de sí. 

Esto es lo bueno de Terry Pratchett. Te puedes estar partiendo el pecho a carcajadas por algún párrafo o diálogo hilarante, pero en el fondo te está introduciendo un mensaje social muy recomendable. Y esto es lo bueno de la serie del MundoDisco, que se nota una madurez según pasan los años y que se convierte en algo más que una muy lograda parodia de la Fantasía Épica. 

Para aquellos amantes de la serie, volveremos a ver a Vetinari, a Ridcully, a Ponder Stibbons, al decano (nuevo Canciller de otra Universidad, lo que parece ser el inicio de una rivalidad tipo Oxford-Cambridge)... incluso cameos de Sam Vimes o Rincewind. Curiosamente no sale la Muerte. Y digo que es curioso porque, si la memoria no me falla, es el primer libro del Mundodisco en el que no sale (tendré que comprobarlo). 

Los protas son nuevos personajes: Gladys, la cocinera responsable; Juliet, la tía maciza enamorada del prota pero que no quiere tejemanejes; Trevor Probable, protagonista e hijo de Dave Probable (héroe y mártir del fútbol, con el impresionante record de haber marcado cuatro goles en su carrera, antes de morir en las calles de Ankh-Morpork), enamorado de Juliet... Y el señor Huebo, un trasgo un poco peculiar que poco a poco se revelará como algo más...

El Átletico Invisible es una muestra de que la serie del Mundodisco se mantiene con gran vigor, para alegría de sus aficionados. Me lo he pasado muy bien leyéndolo. Esto se traduce en un ocho.

1 comentario:

  1. Las novelas del mundodisco las leo según aparecen en formato bolsillo, así que, como todavía no he podido leer esta, no opino sobre tu reseña porque la he leído en diagonal para evitar spoilers.

    Eso sí, le he echado un vistazo a tu blog y parece interesante, te sigo desde ahora.

    Saludos.

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