domingo, 22 de septiembre de 2013

Civil War

La Guerra Civil, uno de los momentazos históricos del Universo Marvel, es una serie que se compone de más de cien números repartidos por diversas colecciones. Desde la miniserie Civil War, pasando por Civil War Frontline, hasta las diversas series de superhéroes: Spider-Man, Vengadores, Capitán América, Iron Man, Cuatro Fantásticos, Patrulla-X, Punisher, Blade, Caballero Luna, Pantera Negra... Vamos, desde lo más representativo a otros personajes bastante secundarios. 

Porque no solo son las colecciones implicadas, sino la ingente cantidad de personajes implicados: Norman Osborn, Bullseye, Venom, Kingpin, Daredevil, Luke Cage, Halcón, Namor, Muerte, Capa y Puñal, Deadpool, Cable, Hulka... así podría seguir durante bastantes líneas, solo para mostrar la relevancia de este asunto.



Todo empieza cuando un grupo de superhéroes, protagonistas de un reality, se dirigen a capturar a un grupo de supervillanos. Vamos, la cosa más normal del mundo.

Solo que esta vez acaba mal. El maluto Nitro hace estallar un colegio, causando más de seiscientas víctimas. Y todo ello con la televisión nacional grabándolo todo. 

La conclusión, muy estadounidense, es que el grupo de superhéroes no estaba preparado ni entrenado para hacer el trabajo, así que se promulga el Acta de Registro Superhumano (¡toma ya!), por la que todo aquel que quiera hacer el bien en mallas y con máscara, tendrá que registrarse públicamente incluyendo su nombre y dirección (¡toma ya, otra vez!)

Tony Stark y Reed Richards apoyan activamente el acta, junto con un buen puñado de compañeros de farra. Pero, ¿quién lidera la resistencia? Pues nada más y nada menos que el primer boy-scout, el paladín del imperialismo yanqui, el del escudo estrellado y el casco con alas... El Capitán América, que aboga por la libertad del individuo siguiendo una corriente neoliberal de gran éxito...



Asi que la historia se centra en la lucha antagónica de estos dos personajes, antaño amigos pero hoy enfrentados por ideales opuestos. Aunque tienen argumenos de peso para defender su postura, ambos cometen también errores de cálculo que no hacen sino enconar la situación hasta que la confrontación es inevitable. Todo se cierra en una épica batalla que, cómo no, acaba por destrozar la ciudad. Paradojas de la vida. 

La verdad que, debido a la magnitud de la historia, es bastante difícil mantener el tono. A episodios muy interesantes suceden otros más introspectivos, en los que se nos intenta dar una visión más íntima de los protagonistas y sus motivaciones. Eso sí, esa misma magnitud permite jugar con argumentos secundarios que a veces añaden puntos de vista o situaciones de interés, pero que otras veces desaparecen sin aportar nada más que otro puñado de páginas. 

Un punto en su contra es que hay que apechugar con las distintas colecciones, bastante irregulares en cuanto a guión y dibujo y que podrán gustar más o menos...

¿El resultado? Entretenido, aunque no he podido evitar perderme en la maraña de argumentos y contraargumentos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario