domingo, 16 de octubre de 2016

17 ecuaciones que cambiaron la Historia

La Historia del género humano es una sucesión de continuos avances en todas las áreas del conocimiento, desde las más prácticas hasta las más espirituales o intelectuales. Esta historia de avances incluye, por supuesto, las matemáticas. 

Una de las asignaturas más odiadas de colegios, institutos y universidades es, sin embargo, una de las que más aplicaciones tiene a la vida cotidiana: sumar la lista de la compra, calcular porcentajes, estimar proporciones... es algo que todos hacemos casi a diario y que gracias a las matemáticas hacemos con facilidad. 



A partir de ahí, la cosa se puede compliar, y mucho: topología, topografía, astronomía, estadística avanzada, teoría de los grandes números, espacios n-dimensionales.... Gran cantidad de estos términos están muy lejos del común de los mortales, no solo en lo que respecta a su uso cotidiano, sino a la mera comprensión de los mismos, sus fundamentos y sus aplicaciones. 

Y resulta que el matemático Ian Stewart escribió un libro con las que son, a su juicio, las diecisiete ecuaciones más importantes en la Historia, siguiendo un patrón de capítulos muy similar al explicar cada una de ellas y mezclando alguna que otra anécdota que sirve para añadir interés y facilitar la lectura. 

El autor, con cara de no haber roto un plato


Es la lista de Ian Stewart, y como lista subjetiva supongo que podrá ser cuestionada y discutida. Aunque seguro que si a todos nos preguntan por nuestra lista, seguro que cuatro o cinco de ellas serían las mismas y otras no las diríamos porque sencillamente ni siquiera sabemos que existen. 

Empezando por el teorema de Pitágoras (ya sabéis, aquél que decía que el cuadrado de la hipotenusa es la suma de los cuadrados de los catetos); continuando por la descripción del logaritmo de un producto como la suma de logaritmos (simplificando cálculos); el cálculo diferencial (e integral, que permitirá avanzar a las matemáticas); la ecuación de la gravitación de Newton (que, por primera vez, describía la relación entre los cuerpos y fue una de las bases formales de la mecánica clásica), la definición del número imaginario o la ecuación de Einstein que relaciona la masa con la energía...

Muchas otras de las ecuaciones seleccionadas son mucho más complejas: la transformada de Fourier, las ecuaciones de Navier - Stokes (utilizadas en la mecánica de fluidos), la ecuación de Schrödinger (el mismo señor que tiene un gato que está muerto y vivo a la vez...), las ecuaciones de Maxwell que relacionan electricidad y magnetismo como dos caras de una misma cosa...

Como si fuera la lista de los reyes godos

 Es por esta complejidad creciente que el libro se hace mucho más difícil de leer cuanto más avanzamos, hasta llegar a un punto en que muchos de los conceptos no se asimilan o son tan extraños y poco intuitivos que hay que realizar un verdadero esfuerzo por comprender. Es por eso que no veo este libro como algo que se pueda recomendar a cualquiera, porque puede llegar a ser verdaderamente frustrante.  




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